Un Árbol nació.

Recordé porque fue el fin.
Tal vez me atormente a diario por sus falsas venidas. El sol me esquivo mil veces por las mañanas, escondido estaba, mientras el frío encontraba abrigo entre mi. Así suspiraba al despertar, exhalaba vaho sin contener aliento. Mientras iba yéndose entre el viento, ese suspiro .
Y una película pasaba frente a mi, disipando esos laberintos en los que me perdía sin querer. Durante esa perdida, anunciaba un mensaje, algo incógnito hasta para la vida misma.
Donde me encontraba a diario estaban las respuestas. Quería ignorar unas letras de mas, un poco mas de enseñanza tiene la vida a personas que buscan deseos desde el cielo.

Siempre me dijeron que la vida no es fácil, lo sabemos. Cada quien se forma su sendero, su rumbo, su destino... por así decirlo. Donde estaban mis recuerdos de niña, donde en algún momento encontré que el sonreír era la respuesta a cada mal. Eso dice mi mama, la vida tiene deparado mucho a quien sube peldaños, y esquiva piedras, por si una vino y tropeso, dale la bienvenida a la enseñanza, de eso trata.

Volví a creer en el misterio, en irme sin volver a mirar, como decía el cuento, camina, camina, encuentra esa hoja para escribir, encuentra ese suspiro para amar, encuentra ese viento para volver a nacer.
Desde entonces, es mas fácil caminar, es difícil comprender lo fácil que puede ser tomárselo así.

Ahora, que estoy lejos, entiendo que, por cerca que este, vivía a millas de mi, a oscuras de lo que busco en si.
Por mas escaleras que hay, siempre encuentras alguna que pueda fallar si vas a pisar.
Viene de repente la duda, y el miedo. Solo hay que saberle decir adiós, no abrir la puerta, solo dejar tocar el timbre, e ignorar.
Volviendo a mi tema de ida y vuelta, la vuelta sale en torno a la gira que dimos desde un principio.
No vuelvo al recuerdo, vuelvo al sentimiento.

Este es el fin de una historia que no tiene comienzo, por tantas razones es el fin. Hoy termino mi sueño de amarte. Hoy es el fin de la pagina siguiente.
Y entre tantas es el comienzo de la vida, del abrir los ojos y sorprenderte de lo bello que es vivir.

El secreto del silencio.

El enojo, el sabor amargo del momento, el caer por ir deprisa. Romper llantos por furia censurada.
No se si al ver esa imagen rompo el vidrio, o como piedras. Solo entiendo que no hay momento existente a un buen sentimiento.

Me dijeron que odiar elimina momentos felices, y es entonces donde llego mi tristeza. Insegura de si.
No vi otra puerta por tocar, no vi una ventana abierta por la cual entrar. No vi esa sensación de la que estoy por contar.

Vi semáforos en rojo donde pase sin importar lo que podía pasar. Es entonces donde decidí frenar, después de atropellar  la idea descabellada de odiar... frene, y me estrelle. Estrelle cada musculo de furia, deje pasar por mis piernas ese viento helado de la noche. Deje que mis manos sangraran el olor a dolor. Deje marchar el recuerdo y cubrirlo con cemento, enterrarlo en el pasado.

Mientras caminaba por la calle, vi una iglesia, pensaba en sus lamentos, en sus llantos, en sus recuerdos enterrados en cada luz pegada a un altar profesando la venida del sol.
Confesando lo secreto, lo oculto en un solo lamento.
Ahora solo descansa en paz la sensación que vi pasar.

Sin titulo al sentimiento.

Salpican gotas de lluvia en mi brazo descubierto, fuertemente el viento golpea la ventana contra el velador.
Entre esos sonidos, mi memoria vuelve a divagar recuerdos, vuelve a transportarme al silencio de una mirada perdida entre tanta gente.
Preguntándome siempre, ¿por que lo recuerdo tanto?
Es ese el misterio que me deja perdida entre tantas preguntas. Y volver a ver su imagen, y volver a sentir un latido así de fuerte, y volver a crearme ideas en el pecho, soñando despierta y caminando sin pisar.
Por todo este sentimiento lo recuerdo, y su sonrisa, y sus palabras a medio día, alentándome para avanzar a otros mundos que llenan el corazón. Volvió mi cuento favorito que creamos una vez en una playa perdida, volvió de nuevo ese acantilado al amanecer, esa ola pegándolo fuerte. Volvió a volar en su mirada y la mía esa mariposa que creamos al amarnos. Volví a sentir que amar es dejar ir, dejarlo volar.

Mi mente viaja y se transporta. Imagina que un día encontrare una respuesta.
He pisado varias millas fuera de casa, he ido dejando huellas en el camino, y aun así no olvido este cuento.

Un mate, para calmar este frío, para encontrar vuelos en diferente dirección, un calor para calmar el invierno que ha invadido mi corazón.

Un poco mas de bulla ante tanto silencio, un poco mas de caminatas para dibujar huellas en el mundo de ideas con colores.

un feliz cumpleaños

Estreche mi confianza a la deriva, salio del viento tu mirada, cautivando la mía.
Vi esos ojos con temor, con recelo. De  pronto me intimida que me mires entre pequeñas salidas ...
Jugamos un poco a compartir cambios de manos en el aire. Con pequeñas sonrisas antemano, me distraen tus ojos, nuevamente. Mi mente se distrae al saber tu paradero, ¿cual sera de todos tus pasos el que conduce tu mirada a mi alma?
Otro cigarro en la mano, veo el humo acariciar tus labios con ternura, aspiras un pequeño papel de tabaco con olor a mango. Me vuelves atrapar en redes eternas a un pensamiento infinito, latiendo mi corazón de a poquito. Escucho esa voz, ese susurro que me acaricia el oído con mucha diligencia, con mucha suavidad.
Y vi tu reflejo en la heladera, volviendo a jugar con tiernas vías de mano en mano.

Esa sensación me llevo a la palabras mas profunda que tiene dentro mi corazón, el amor que ama un sentimiento.

Si pronuncias mi nombre, desaparezco.

Siempre al cruzar la calle miramos a los dos lados, por si en algún momento pasa un auto. Ahora me detengo junto al río, y miro los dos lados, por si vienes y de pronto caminamos juntos a contemplar el atardecer.
Así se van haciendo los hilos construidos de ideas para contar cuentos a niños que solo intentan volar, imaginar y crear mundos que existen en su linda realidad.
Con el pasar del tiempo esas ideas de volver a imaginar cuentos, quedo en un tiempo inconsolable, que retrasa el tiempo de amar a inmensa cordura. Voy corriendo entre redes y espigas que susurran con el viento "vuelve y no mires atrás".
He viajado a través de sus ojos contra el viento, he pasado lluvias interminables donde la locura me invita a crear ilusiones, cuando piso tierra firme, mi corazón se detiene sin piedad, creando fugaces tristezas. Yéndose con la corriente mi alma... donde deje mi huella al pasar.
Si pronunciaba su nombre, solo desaparecía.
Temo en algún momento perder mi sentimiento profundo a un alma que ame sin razón.
Temo entender que la verdad un día solo sea una cruda realidad, temo dejar de sentirte, esa idea de alejarme, y alejarte, me va comiendo el cuerpo sin dejar residuo alguno para poder andar.
Es entonces donde me detengo a pensar, y dejo de pensar. He decidido dejar de amarte.
Mire nuevamente el fluir del rió, junto al arrecife, detrás de un árbol seco, y entendí que te deje ir, y solo volverás cuando entiendas en que amar no esta de mas.