miércoles, 17 de septiembre de 2014

Solo palabras.

Pensé en orbitar desde mi ventana, desde tan cerca veía el sol calentar mis manos, apoderándome de la vida que llena los vacíos de la soledad. 
Deje pasar un vientecillo a mi alcoba, llenando de aliento fresco en una calurosa mañana. No pensé nada en si, solo fueron momentos de eterna felicidad.

Recordé que un abrazo es necesario antes de despertar, y consuelo cada abrazo reprimido que vive en mi silencio.
Espere durante días, haciendo fila frente al tren, esperando si volvía a ver tu rostro. Pero solo lo había imaginado. 
Creo que todo lo que recuerdo, mi mente lo imagina, haciéndome creer que  te ame alguna vez.
 Solo fue una idea. De lo esclava que es la mente al divagar entre sensaciones de amor y volares efímeros. 
Si por mi fuese, esas historias las llevara al cine, a que la gente llore de amor, de sentimientos encerrados en capsulas de tiempo.

Convertí la tímida esperanza que tenias en un abrupto momento incomodo, teniéndote tan cerca, y tan leos.
Esta no es una historia de amor, esta es la vida en realidad, es el paso continuo que vamos marcando a diario.
Son las mismas sombras con las que nos juntamos antes del atardecer, son esas las sonrisas, las que nos llevamos de recuerdo para dormitar en sueños espaciales.
Quien sino yo que crea ilusiones para encontrar enigmas sin descifrar, quien sino la vida que me permite tararear una vez mas.
Sino lo digo, quedara en silencio, en un sepulcro enterrado , bajo mil metros de distancia de la luz. 

Así es como ríe mi mente, colapsando de ideas para explotar, sembrar, y que de cada raíz vuelva a la vida en un sentimiento mas.



jueves, 4 de septiembre de 2014

Para ti Mamá.

Entendí que cruzar la calle, solo, es de valientes. Atravesar desiertos y mares, por lograr tu sueño, igual.
Vi una luz a lo largo del camino, al pasar montañas nevadas y dejar tierras pisadas atrás. Deje de sorprenderme de la luvia que tanto me asustaba. Deje aun lado el hielo que llevaba conmigo.
Me refugie entre los árboles y la magia de la noche, entre palabras que van descifrando mi sentimiento. A veces creo inventar cuentos, donde su fin no llega a solo una novela alargada que crea mi mente.
Donde se encuentra mi sentimiento profundo, esta mi canción favorita, la sonata mas larga que había escuchado, la voz de mi madre. La que va cantando mi camino, y labrando mis pasos. El aliento de lejanos tiempos, es el que me llena el día.

Enfrentar cada noche, la ausencia de un abrazo, el "buen día" al despertar, un beso y continuar. Son todas estas las imágenes que crea mi corazón, un poco débil ante esta sensación.
Entendí que lo que mas anhelo es un susurro al oído antes de dormir, un suspiro al llegar y mas sonrisas, mientras corro al ver su venida.

Es de valientes, me dice mi ma, es de fuertes el aventurarse.
Estas letras que crea mi mente son hechas de lagrimas que brotan y salen ante mis manos. Son lindos los sentidos que tenemos, percibimos mas de fondo la verdadera realidad del amor.

A diario veo una foto que nubla mi vista, mojandola con sutileza, veo de lejos ese recuerdo, que en brazos me hallaba. Segura ante ese calor que un dio me dio la luz, y me regalo la vida. Me dio lo que nadie da sin condición, Amor.

Por todo esto, amo amar a mi mamá.

martes, 2 de septiembre de 2014

Un Puente y un Abismo.

Después de haber contemplado la fría mañana, después de contemplar las gotas húmedas en el rostro, despeinando mi vista, encontré una sonrisa triste. Que dulcemente recordaba el pasado.
Habíamos charlado de la vida, de ocasiones donde el aprecio a un sin fin de cosas era inevitable, a entender el porque cada cosa no tiene su lugar.

Aquí me pregunto a diario, ¿debo entender que la vida nos trae aquí para sufrir? o ¿sufrimos siendo esta nuestra respuesta?

Me contengo el llanto al saber cada lado de la moneda.
El vivir consiste en forjar esa ruta donde tu felicidad es la que guía. Perdemos el sentido de valor al amor, al aprecio, a un abrazo al despertar, lo vamos cambiando por un celular, o solo con ignorar la realidad que esta ahí fuera.
Por todas estas razones me cuestiono sin saber lo que mi mente quiere descifrar.

Al cruzar el puente hay techos sin cimientos, hay paredes invisibles, hay almohadas de nidos viejos que el viento fue destruyendo con el tiempo.
Veo siluetas de humanos, entre ellas el de una vida que no sostiene aliento, solo va llevando almas.
Va cargando culpas que nadie sabe si son ciertas.
Mi sentido al dormir en viento al amanecer me preocupa a tal forma, que mi piel se cae al anochecer, sin dar respuesta.
Veo de lejos lo que pasa en la vida, siendo parte de mi camino, siendo mi momento a reaccionar en diferentes sentidos.
¿Vi alguna vez, de cerca, el acantilado, el precipicio sin arnés?

No veo nada desde que me cegué de injusticia.

Tenerlo todo, y tener nada. Tener nada y quedarte así. Esta idea que me atormenta sin dejarme dormir.
Esta historia, me conmueve, que brotan mis lagrimas, mi voz se entrecorta.
Llegar al espacio vacío donde eres pigmeo ante gigantes desalmados, esconderte en el caparazón para vivir. Continuar caminando, mientras tus huellas las borran por desquicio. Duele esa mirada perdida, atormenta que existan dos lados de la moneda, y se vea tan solo el que brilla. Dejando aun lado la noche que tiene hambre de vivir el día.
Aun anhela, y los nervios, y la ansiedad son parte de si. Son moléculas de bondad las que siguen de pie, las que van caminando y no ven que depare al amanecer.

Por todo esto mi mente divaga, al caminar, al ver pasar marionetas desfilar, al tener de cerca la fría realidad, que de golpes te enseña a vivir, una vez mas, en esta gran ciudad.