La tierra donde fuiste creación, fue un olvido, fue una ilusión.
Me imagino las largas caminatas, donde tus huellas se las lleva el viento, siendo estas solo una vez mas arena. Camino bajo tu, radiante sol, este viento que espolvorea en mi cuerpo la salada arena que no me deja ver que hay a lo lejos.
Al caer la noche, solo el brillo del cielo nos permite ver por donde seguir, son esas formas que crean las estrellas, las que nos dice: continua tu trayecto.
La risa a media noche se perturba por ese reflejo que aun no he visto. Me imagino que dentro de poco encontrare el gran tesoro de la vida, Este no es oro, no es dinero, es el gran tesoro que te da la vida, descubrelo, y sigue caminando.
Mi mente empieza a enloquecer de tantas visiones, de tantas imágenes confusas que vienen y van, de repente. Se asienta mi mente a solo viajar en el presente, pero recuerda episodios, y son estas las que el sol las refleja.
El camino es duro, arduo, pesado. Me cuesta no dejar de lado el calor, este mar de arena, que me pierde del camino.
Me da miedo el sentir impotencia de algo nuevo que este por venir ante mis ojos, al venir nuevas visiones, al proyectar delirios que mi mente alucina al solo parpadear.
Esta poca elocuencia en mi mano, me deja muy crédula, aun no venero lo que realmente creo, esta por venir un oasis ante mi. Siendo mi mas sincero sentimiento el de volverme a ver en algún reflejo.
Las caminatas son largas, casi eternas, los asentamientos, son solo pocos descansos, y mis pies están a punto de envejecer.
La caravana mas grande la empezamos a principios de vida, donde el comienzo de la historia fue narrada por Mahoma.
Nuestro lado nomada sigue vigente. Y mi vida esta por verte, recorriendo tu Este y Oeste.
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